El pensamiento sistémico en un mundo líquido
En un mundo caracterizado por la inmediatez, a menudo buscamos soluciones rápidas y efectivas para atender los problemas desde las consecuencias más evidentes.
En este contexto, el pensamiento sistémico emerge como una herramienta que nos permite abordar los retos y problemas complejos que nos rodean desde el análisis de las raíces y las interconexiones sutiles que, a menudo, pasan desapercibidas en un mundo en constante evolución.
A través de esta perspectiva, podemos llegar a comprender cómo todas las cosas están interconectadas y relacionadas, priorizando la visión global de un sistema en lugar de sus partes individuales. Este enfoque nos permite adquirir y aplicar técnicas para comprender los sistemas de manera holística para encontrar soluciones más profundas y creativas.
El experto en la materia, Pere Juarez, profesor de Emprendimiento e Innovación en la Universitat de Barcelona, afirma que “Todo está interconectado; vivimos en un mundo líquido".
Visualiza el siguiente vídeo donde Juarez explica cómo entender y aplicar las propiedades y principios del pensamiento sistémico en la resolución creativa de problemas.
El pensamiento sistémico también destaca la importancia del trabajo en equipo para establecer una visión compartida de un sistema y abordar los problemas desde perspectivas diferentes.
En la preparación de proyectos de innovación, es fundamental compartir las distintas maneras de ver el mundo que tienen los miembros del equipo, ya que esto puede conducir a la identificación de nuevas alternativas y soluciones de manera creativa.